Es esta oportunidad queremos hablarles sobre la lectura, pero no específicamente de libros sino de enciclopedias o fascículos. Para ello debemos entender que su lectura se hace de una manera diferente, y aquí se los contamos.
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En primer lugar, elegimos este estilo de lectura porque en ella se encierran otro tipo de conocimientos. Generalmente estas lecturas abarcan conocimientos más del tipo “duro”, con mayor caudal de información, o más específica.
Particularmente aquí recomendaremos aquellas de índole geográfico o histórico. Y es que aquí muchas veces la información abarca gran cantidad de datos y conocemos realidades que muchas veces se nos escapan del conocimiento cotidiano.
La lectura de estos escritos suele ser fascinante. En muchos casos, revelan curiosidades si de países o regiones se trata, o datos históricos que no suelen ser muy difundidos.
En más de una ocasión, es preciso acompañar estas lecturas con otras similares, para complementar y apoyar la información que ellas ofrecen.
Aquí recomendamos fascículos de diarios, enciclopedias, colecciones varias y también la información provista por internet para poder armar esta red de datos que nos acerquen más a lo que estamos leyendo o estudiando.
Como les dijimos al principio, la lectura es un universo muy amplio que nos permite adentrarnos por diversos mundos y con ellos aprender día a día cosas que nos pueden resultar apasionantes.
