Alonso Quijano, también conocido como ‘el caballero de la triste figura’ o Don Quijote de la Mancha, es uno de los grandes personajes de la literatura en español. Tras haber leído cientos de obras y escuchado relatos de caballeros, su vida se convierte en una fantasía que lo llevará a enfrentarse a molinos de viento creyéndolos gigantes.
A sus 50 años, Don Quijote sale a buscar aventuras vistiendo una vieja armadura, espada, lanza y una cabeza llena de fantasías, relatos de héroes, princesas, dragones y todo tipo de criaturas de mundos fantásticos.
El viaje de Don Quijote
En sus aventuras, Don Quijote recorre el país junto a su caballo Rocinante y su gran amigo y escudero, Sancho Panza. Cada una de las hazañas que realiza, Don Quijote la dedica a su amada ‘Dulcinea del Toboso’. A lo largo de sus andanzas, Alonso Quijano va mostrando una gran hidalguía.
Se ha convertido en un personaje reconocido universalmente y que representa el romanticismo, el idealismo y las decisiones poco razonadas. Fue creado por Miguel de Cervantes en el año 1605 y luego tuvo una segunda aventura en 1615. El personaje ha sido adaptado numerosas veces a otros formatos, y su historia siempre termina retratando como las ideas hacen a la personalidad.
Las aventuras del fantasioso Don Quijote terminan luego de que es derrotado por el bachiller Carrasco disfrazado de caballero. Esta derrota lleva a Alonso Quijano a recuperar la cordura y regresar a su hogar. Sin embargo, allí morirá al poco tiempo preso de la melancolía. Es que este hombre divertido, ingenioso y repleto de vida, vivía en su fantasía y no pudo adecuarse al regreso a una aburrida vida normal.
En sus andanzas, Don Quijote ponía en riesgo su vida y combinaba momentos de gran lucidez con otros de locura, inocencia y gran ingenuidad. El personaje tiene reconocimiento a nivel mundial por tratarse de uno de los grandes héroes de la literatura española.
