Alexandre Dumas, hijo de una viuda pobre y de un general forzudo, mimado, indómito, soñador, generoso hasta la prodigalidad, aprendió a leer y a escribir, nada de aritmética y un poco de latín con el cura del pueblo. Con estas bases, su pasión por Shakespeare y sus abundantísimas lecturas, consiguió llenar más teatros que Víctor Hugo y más lectores que cualquier otro novelista.
- Si te ha gustado, puedes encontrar este libro y muchos más en AMAZON