El autor de la novela aparece representado por Tom Hiddleston en la película más llena de referencias culturales de la historia del cine, Midnight in Paris, de Woody Allen. Y aparece en los años 20, su época de mayor y mejor literatura. Fue precisamente en 1925 cuando escribió y publico lo que muchos consideran su gran obra maestra: El gran Gatsby.
La obra trata de la alta sociedad norteamericana y sus maneras de desenvolverse en el mundo real. De las frustraciones que provoca la falta de dinero y de la manera en que la vida puede o no cambiar cuando se tiene. Gatsby tiene un amor de juventud al que no pudo acercarse. Ahora es millonario, aparece en las fiestas de la alta sociedad, se codea con los más ricos de la época de bonanza pero nadie sabe de donde salió su fortuna. Nadie sabe nada de su pasado y todo son rumores sobre su situación. Lo cierto es que el anhelo del solitario protagonista no es otro que alcanzar esa conquista que las barreras sociales le impidieron en su día.
A pesar de que ahora es considerada una de las novelas de referencia de la literatura norteamericana del siglo XX, en su momento no tuvo una gran acogida y tras la Gran Depresión cayó en el olvido hasta su reedición allá por los años 50. Por aquella época fue también cuando se hizo la primera adaptación al cine, de otras muchas que vendrían después. La definitiva para algunos es una posterior protagonizada por Robert Redford en 1974, con la licencia de la que aún está por estrenar en la que Leonardo Di Caprio interpreta a Gatsby.
Fitzgerald pertenece, como Hemingway y Faulkner, a esa generación de jóvenes escritores a los que les tocó hacer arte en un momento en que las grandes guerras lo arrasaron todo, hasta la ilusión. Afortunadamente sus maravillosas historias no pasan al cajón de lo olvidado sino que se mantienen en la memoria que surge de la posibilidad de poder revivirlas, una y otra vez, a través de las letras.
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