Esta novela está ambientada en 1562, y la protagoniza Teresa de Jesús, por ese tiempo viviendo en el palacio de doña Luisa de la Cerda, en Toledo.
Sor Teresa está supervisando la construcción de su nuevo convento. Mientras tanto, trabaja en unos escritos que le han sido encargados, que más tarde formarán parte de «El libro de la Vida«. Ese trabajo deberá ser del agrado de sus jefes, y también defenderla frente a sus críticos.
Escribía Teresa de Jesús: «Dios mío, ¿debo escribir que en mi juventud fui ruin y vanidosa y que por eso ahora Dios me premia? Dios mío, ¿debo escribir?Pensará vuestra reverencia que divago, que pierdo el hilo, que hago literatura, como una dama cualquiera aburrida de festines que se lanza a las novelas…»
Cristina Morales hace que nos preguntemos como habría sido el texto si Teresa de Jesús hubiera tenido completa libertad de pensamiento al escribirlo. Postula que hubiera sido un libro muy diferente, más libre y espontáneo.
«Malas palabras» es un libro en el que se nos presenta a Teresa de Jesús en su edad adulta, una personalidad adorada por algunos y temida y condenada por otros. Revela algunos textos sueltos que Teresa le enviara a su confesor, que no estaban destinados a publicarse, en la que le cuenta detalles sobre su juventud, sus anhelos e ilusiones.
Cristina Morales es una joven escritora granadina. Ha escrito el libro de cuentos «La merienda de las niñas» y la novela «Los combatientes». Esta última le valió el Premio INJUVE de narrativa y le hizo quedar como finalista del Festival du Premier Roman de Chambéry, compitiendo por ser la mejor primera novela escrita en España en el 2013.
«Malas palabras» es su segunda novela.
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