‘La Vieja Familia’ (2012) es el título de la primera novela de la Saga de los Longevos de Eva García Saenz. Se trata de una ficción narrativa con elementos históricos que sigue a Iago del Castillo, un hombre de 10.300 años de edad, que busca desentrañar los enigmas genéticos detrás de la eterna juventud junto a Adriana Alameda, la coprotagonista.
La trama de la primera novela nos cuenta sobre una singular mutación genética que permite a una familia mantenerse siempre con un organismo de 30 años de edad. En la Saga de los Longevos no hay figuras mitológicas ni seres inmortales, simplemente una condición hereditaria desconocida que se transmite en pocas ocasiones pero ha permitido que exista toda una familia con integrantes poseedores de la juventud eterna.
La búsqueda de las respuestas
Iago decide comenzar a buscar respuestas sobre este secreto genético impulsado por sus hermanos, Jaime del Castillo y Kyra del Castillo. Nacido hace 10.300 años con el nombre de Urko en la costa de Cantabria, Iago es un hombre de aspecto maduro, obsesionado con el conocimiento y coleccionista de saberes, repartidos entre numerosos títulos universitarios.
La narración en ‘La Vieja Familia’ está principalmente a cargo de Iago, a través de un relato en primera persona desde el presente. Aunque también aborda recuerdos de épocas pasadas y explora momentos como la batalla de Kinsale (en Irlanda, 1602) o momentos de la Prehistoria. Junto a Iago, participan del hilo narrativo Jaime del Castillo, su hermano de 2.700 años, y Kyra, de 2.500.
Adriana Alameda, también conocida como Dana, es otro personaje importante que aparece en la narración. Una académica de Santander que es experta en Prehistoria y ejerce como jefa de conservación del departamento de Prehistoria del MAC. Rigurosa y de impresionante currículum académico, es una joven nacida en 1980 que se verá envuelta en el curioso mundo de los Castillo y la juventud eterna.
La Saga de los Longevos analiza diferentes momentos históricos a través de las libertadas propias de la narración de ficción. Permite un acercamiento intenso de suspenso bien llevado y con un ritmo de lectura trepidante. Ideal para amantes de las aventuras y los misterios.