Zenobia y Edward son dos personas completamente diferentes pero tienen una cosa en común, la
ciencia. Ambas personas se conocen e un congreso científico que tiene lugar en Viena y conectan de inmediato. Comienzan a pasear por todos lados y conocen diferentes lugares de la ciudad hablando sobre arte y arquitectura, sin embargo, hablan durante tanto tiempo y conectan tanto, que al final, ambos acaban hablando de sus vidas.
La amante bipolar
Edward habla sin problemas sobre él, pero pronto se da cuenta que a su acompañante no le gusta hablar mucho sobre su vida privada, lo que hace que él se interese aún más y la escuche con más atención. Se da cuenta que a Zenobia no le apasionan los romances ni la amistad y se centra más bien en las cosas solidarias. Odias los celos y las exigencias por eso no le gustan las relaciones, ni sentimentales ni amistosas.
Las horas pasan y entre ambas personas va surgiendo un lazo cada vez más intenso y comienzan a aparecer ciertos sentimientos en ambos, sin embargo, Edward sigue pensando que su joven acompañante esconde algo mucho más serio de lo que quiere decir.
Lo que Edward no sabe, es que si su frágil acompañante se sincerase, ella se perdería para siempre.
Esther Llull
Nos presenta una historia que nos habla de los sentimientos más profundos y cómo afectan algunos traumas a nuestra vida y a la relación que tenemos con los demás. Apasionada de la literatura y la filosofía, Esther nos cuenta que se siente especialmente atraída por la escritura de Virginia Woolf.
Nació en Sevilla en 1.967 aunque actualmente se encuentra en Dinamarca.
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