Castillos de cartón de Almudena Grandes

Nos encanta Almudena Grandes, la muy premiada autora española, nos ha cautivado durante algún tiempo con sus grandes trabajos literarios, como las Edades de Lulú, que fue también como poco suele suceder, una gran versión cinematográfica. Hoy les contamos sobre otra de sus obras, que talvez no sea tan conocida como Malena es nombre de tango y otras, Castillos de Cartón de Almudena Grandes, es un delicioso trabajo literario sobre la amistad, sobre las complicaciones del amor, la inseguridad juvenil y es también un peculiar trío sexual.

Dos estudiantes de pintura en Madrid, en plenos años ’80, comparten una especial amistad dado sus diferentes orígenes y diferentes personalidades. En la escuela de pintura a la que asisten han conocido a una chica, José, que también sueña con convertirse en pintora. El trío de amigos comienza compartiendo sus anhelos estudiantiles, sus marchas de fin de semana y sus ratos libres para terminar en la cama en un trío sexual bastante peculiar.
Pero más allá del sexo, la relación de los tres, se basa en las necesidades personales de cada uno, Marcos que se ve a sus 20 años ante la impotencia, Jaime que es demasiado talentoso para copiar a otros pintores pero que no logra pintar algo con suficiente originalidad, y José que se siente enamorada de ambos. El arreglo parece funcionar, hasta que se involucran los sentimientos y comienzan los celos. Hay más que sexo en Castillos de Cartón de Almudena Grandes.

Un recorrido por la temprana juventud, la euforia del amor juvenil y el sexo desenfrenado para el enfrentarse al cambio de la vida, de las oportunidades que parecen elevar a unos y dejar a otros. Aunque la amistad de los chicos sobrevivirá a la rivalidad del amor, será la chica la que pague el precio más caro de renunciar a un amor de tres, y es que tres no es un buen número como ellos mismos piensan. Apenas un corto relato, pero suficientemente interesante, personajes que van madurando y van dejando atrás las cosas que les eran importantes…
Para reencontrarse después de mucho tiempo, frente al ataúd de uno de ellos, y cuando pensaríamos que ahora el número funciona, el pasado es demasiado pesado a veces, para intentarlo de nuevo.La historia viaja del presente al pasado, y está poblada de imágenes de felicidad, de éxtasis sexual y de anhelos de triunfo, como también de oscuros paisajes de renuncia, de decepción y de desencuentros, porque la vida siempre es así, ni todo blanco ni todo negro, y el 3 no es para nada un buen número.

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