Rayuela. Julio Cortázar

Esta obra fue escrita en 1963 por un Maestro(leáse en mayúscula), que nunca quiso serlo, llamado Julio Cortázar.  Hay muchas maneras de leer Rayuela, aunque el autor nos invita a dos. La manera «normal», como todo libro mundano (empieza por la pagína 1 y termina con un punto y final) o saltando y alternando capítulos tal y como viene explicado al final de cada uno de ellos. Este libro, que han tildado de antinovela, se trata de una de las primeras obras surrealistas de la literatura latinoamericana.
Una historia que, al terminarla, tienes que asumir que nunca vas a olvidar. Jamás vas a dejar de buscar a la Maga y para el resto de tu vida Horacio Oliveira estará ahí, esperándote en el café de la esquina, caminando, delante del plato de cocido o debajo de la tierra. Para siempre.

No voy a explicar de qué trata esta divinidad. Al  igual que a las madres hay que escucharlas, a los Maestros (leáse otra vez en mayúscula) hay que leerlos. Sólo te puedo decir que su estructura tiene tres partes, en la primera Horacio está en París, ahí conoce a la Maga y tiene un grupo de amigos. Sus conversaciones con estos te apabullarán. Las leerás. Lo volverás a hacer, las pensarás, las odiarás y las amarás. En la segunda parte, viajarás hasta ese Buenos Aires de lunfardo, de criollos, y del profundo tango de Julio Sosa. Pasarás buena parte de tu tiempo en la tercera parte con Morelli (posible alter ego de Cortázar), leyéndo textos, subtextos, ratones y nubes.

Es en Rayuela donde Cortázar da protagonismo al lector, le exige, le pide atención.
 
Rayuela no se deja en la mesita de noche.
 
A Rayuela no le vayas con prisas.
 
Rayuela se lee con el alma cuando mayor lucidez haya.
 
Rayuela hace que a partir de su lectura, cada libro que leas lo compararás y siempre dirás que Rayuela fue mejor, como tu mejor amante, aquel que nunca olvidaste, simplemente porque mejores no has tenido entre tus brazos.

 

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí